Gas natural, un combustible amigable con el medioambiente

07 Dic Gas natural, un combustible amigable con el medioambiente

El gas natural es la opción más asequible y limpia para frenar el avance del efecto invernadero. Las altas emisiones de CO2 hacen que sea necesario un cambio sustancial en el uso de energías, por ello, este tipo de combustible será clave. Además, tiene una ventaja frente a otras energías limpias como la eólica o la solar y es que, no depende de las condiciones climatológicas para aportar energía.

Contaminación del aire y su repercusión en el medio ambiente

Recientemente, un estudio elaborado por la Organización Mundial de la Salud indicaba que, en todo el mundo, nueve de cada diez individuos respiran aire contaminado. Un dato alarmante, puesto que más de seis millones de personas mueren al año debido a problemas respiratorios vinculados con los altos niveles de polución de las ciudades.

En nuestro país, los altos niveles de ozono, durante el pasado año, han hecho que alrededor de treinta y siete millones de personas respiraran aire contaminado. Por ello, ciudades como la capital de España, Madrid, han tenido que poner en marcha una serie de medidas para limitar las emisiones contaminantes.

Las emisiones de gases de efecto invernadero son realmente preocupantes, por eso, la Unión Europea ha fijado un protocolo para reducir su emisión de manera conjunta en todos los países que la conforman.

Por lo tanto, para lograrlo es importante realizar un cambio en el uso de la energía y es ahí donde entra en juego el papel del gas natural. Puesto que se trata de un tipo de combustible sostenible, limpio y competitivo.

Energía respetuosa con el medio ambiente

Según los últimos estudios realizados, el gas natural juega un papel primordial para reducir las emisiones contaminantes. Ya que este tipo de combustible contribuye a la introducción dentro del mix energético de nuestro país, de fuentes energéticas maduras y a su vez, ayuda a la viabilidad económica, contribuyendo al ahorro y a conseguir los objetivos de reducción de emisión de gases marcados por la UE.

Este tipo de gas es una fuente de energía fósil, que contiene poco carbono, por eso, resulta mucho menos contaminante y ser puede considerar como una de las principales energías limpias. Motivo por el cual, es fundamental para mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones tóxicas a la atmósfera.

Su uso, supone una importante reducción de las emisiones de óxido de nitrógeno y dióxido de azufre, haciendo desaparecer casi completamente las partículas en suspensión del aire. De esta manera, contribuye a mejorar la calidad del aire que se respira y ayuda al medio ambiente y en consecuencia frena el avance del cambio climático.

España ha conseguido reducir en más de trece millones las emisiones de CO2 a la atmósfera y lo ha logrado gracias a la sustitución del carbón, del petróleo y sus derivados por una energía limpia como es, el gas natural.

El ahorro energético del gas natural

Este es también uno de los factores a tener en cuenta, puesto que se trata de una fuente energética que resulta muy barata para todos los sectores. Además, tiene un gran poder calorífico, lo que hace que no sea necesario utilizar mucho para generar la energía necesaria.

Por estos motivos, esta fuente energética se ha convertido en primordial dentro del mix energético. Y cada vez, un mayor número de empresas y particulares apuestan por su uso.

El gas natural es, por lo tanto, el revulsivo que los países necesitan para reducir las emisiones de efecto invernadero y conseguir mantener los niveles marcados por el protocolo de Kioto.

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