08 Mar IoT y tecnología inteligente en la gestión de la energía
La industria 4.0: la gestión avanzada de la energía
El paradigma digital ha dejado innovaciones tecnológicas como el Internet de las cosas (IoT), que permite conectar el mundo físico con el digital; el Big Data, que facilita la gestión de la energía y el procesamiento y almacenaje de grandes cantidades de datos o la Inteligencia Artificial.
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Todas ellas constituyen una grande oportunidad para las empresas, tanto para crecer como para actualizarse y optimizar sus sistemas. Junto a esto, la gestión óptima de la energía es también esencial para aumentar la competitividad y mejorar los resultados.
La industria es uno de los sectores de actividad que más energía consume a nivel mundial. Concretamente, la cifra se eleva hasta un 27%, hecho que pone de manifiesto la necesidad (o urgencia) de actuar en este ámbito para hacerlo más eficiente y rentable.
Destaca la implantación de sistemas de gestión energética. Es decir, dotar a los centros de producción de sistemas, herramientas y todos los equipamientos que se requieren en relación a las TIC, para una mejor gestión de la energía.
De entre las muchas ventajas que supone implantar sistemas de gestión de la energía en las industrias 4.0 , es importante destacar la posibilidad de tener un histórico de las diferentes mediciones y modelos calibrados de consumo, con el objetivo de establecer unos patrones de eficiencia de referencia.
Para ello, es necesario realizar una auditoría energética previa para identificar los puntos fuertes y débiles de los que se parte. A la vez, desarrollar matemáticamente un método que facilite la explicación de por qué varía el consumo en función de las distintas variables independientes susceptibles a afectarle. En relación a esto, es imprescindible realizar un análisis para comprobar la precisión y corrección del modelo matemático creado.
Medición a tiempo real
Otra de las ventajas que hay que destacar es que, gracias a la posibilidad de calcular minuto a minuto, el sistema puede comparar el consumo energético del proceso de la línea de producción con el de referencia, pudiendo identificar así el grado de ineficiencia y, más importante aún, en qué momento se deja de ser eficiente.
Medidas de corrección
Evidentemente, si permite identificar las ineficiencias el propio sistema también propone sus medidas para corregir la actuación. Estas podrán ser aplicadas y ejecutadas tanto de forma autónoma por el mismo sistema de control o bien de forma manual por un operario.
El mismo sistema informa de qué implica el uso de cada solución propuesta por el mismo. Además, dependiendo del ámbito de actuación, se pueden incorporar modelos predictivos de optimización de la energía.
Fuentes renovables
El futuro exige no solo una mejor gestión de la energía controlando la demanda, sino también a nivel de generar energía proveniente de fuentes renovables para el funcionamiento de la industria.
Los paneles solares fotovoltaicos, los térmicos o los mini-eólicos son algunos ejemplos de generadores de energía renovables. Utilizar este tipo de energía, entre muchos de sus beneficios, permite equilibrar la curva de la demanda energética.
A la vez, permite reducir los picos de consumo a través de estrategias apoyadas en sistemas de acumulación de energía para explotar dicha energía renovable más allá de su generación.
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