09 Ago ¿Qué tipos de cisternas hay?
A la hora de reformar un baño, uno de los factores que hay que tener en cuenta es los tipos de cisternas que existen en el mercado a día de hoy. La eficiencia en la evacuación de los inodoros es un aspecto que las personas cada vez tienen más en cuenta. Por este motivo, en este post se va a hablar de los tipos que existen.
Tabla de contenidos
Además, para que la elección que se lleve a cabo sea la más adecuada, también se van a mencionar las ventajas e inconvenientes de cada modelo.
Tipos de cisternas
Lo primero que hay que conocer acerca de la tipología de la cisterna es que existen dos grandes grupos. El primero es el suspendido y el segundo el atornillado. A la hora de elegir el más adecuado habrá que tener en cuenta cómo son los inodoros ya que de esto dependerá que la cisterna se vea o no.
Por otro lado, también se debe valorar el ahorro de agua. Existen algunos modelos más eficientes que otros y, ciertamente, en una economía familiar el ahorro de agua puede ser realmente alto.
Cisternas de doble descarga
Este tipo de cisterna está diseñado para ahorrar agua. Dependiendo del uso que se le haya dado al WC, el usuario podrá pulsar un botón que descarga la mitad de la carga u otro que expulsa la carga al completo.
Este mecanismo permite ahorrar hasta un 50 % del agua que se gastaría con un mecanismo de una sola carga. Así pues, será beneficioso tanto para el bolsillo del usuario como para el medioambiente.
Cisterna mochila
Esta tipología está conectada a la taza y dentro de este grupo se pueden diferenciar dos subgrupos.
Cisternas de alimentación lateral: en este caso los latiguillos se encuentran en uno de los laterales de la cisterna. Ya sea el lateral izquierdo o derecho.
Cisternas de alimentación inferior: en este caso los latiguillos se ubican en el inodoro.
El inconveniente principal que presentan estas dos tipologías es que requieren que el depósito de la cisterna esté a la vista, pero como ventaja hay que mencionar que son más fáciles de reparar.
Cisternas empotradas
En este caso, el depósito se encuentra en el interior de la pared. Ciertamente, estos no ocupan mucho espacio, apenas unos 10 centímetros. No obstante, hay aseos que no permiten su instalación.
En caso de que la pared no tenga el tamaño requerido se puede construir un murete de obra. Como este hará que la pared se pierda, se puede construir a media altura para dar lugar a una repisa.
Una vez que el aljibe se ha implementado en este muro, solo será necesario colocar un pulsador en el inodoro.
Cabe destacar que muchos de los diseños de cuartos de baño más actuales implementan esta tipología de aljibe. A fin de cuentas, tiene un acabado estético mucho más atractivo y parece que las personas cada vez se interesan más por el estilo y la decoración de su aseo.
Así pues, su ventaja principal es que ofrece un acabado estético mejor. No obstante, al estar el depósito en el interior de la pared su reparación puede ser algo más compleja si ocurriese cualquier problema.
Una buena elección puede cuidar del medioambiente
Antes de dar por finalizado este artículo, hay que mencionar ciertos datos importantes. La cisterna de un baño es el punto de la casa que más agua consume.
Una fuga en este mecanismo puede suponer un derroche de 200.000 litros de agua. Por ello, el adecuado mantenimiento de este elemento es muy importante.
Por otro lado, la instalación de cisternas de doble depósito podría ser una gran medida para disminuir el consumo de agua. Sobre todo si el sistema que se tiene actualmente es antiguo y utiliza demasiada agua en cada descarga.
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