27 Feb Termos eléctricos: Tipos y características
Los termos eléctricos son una excelente opción para satisfacer la demanda de agua caliente sanitaria en los hogares. ¿Cómo funcionan? ¿Qué tipos hay disponibles en el mercado? ¿Se pueden combinar con la energía solar?
Tabla de contenidos
Termo eléctrico: funcionamiento
A grandes rasgos un termo no es más que un aparato que calienta agua y la almacena. Dependiendo de la demanda de dicha agua, generalmente en relación con los ocupantes de la vivienda, se precisa de acumuladores con mayor o menor capacidad.
Hay que tener en cuenta que si el depósito se vacía por completo, pueden transcurrir varios minutos hasta volver a disponer de agua caliente. Esa ventana de tiempo depende principalmente de la temperatura inicial del agua y de la potencia del termo.
El funcionamiento de los termos, incluso teniendo en cuenta las distintas tecnologías disponibles, es muy similar. Unas resistencias son las encargadas de calentar el agua, mientras que el termostato fija la temperatura de consigna.
Tipos de resistencias de los termos eléctricos
Las resistencias por tanto son un elemento clave en el funcionamiento de los termos eléctricos, según el tipo de agua, blanda o dura, existen tipos distintos de resistencias.
Resistencias blindadas
Están en contacto con el agua, por lo que la calientan más rápido. Sin embargo, si el agua posee un alto porcentaje de minerales, el proceso de corrosión se acelera comprometiendo la vida útil de la resistencia. Solo son recomendables si el agua es blanda.
Resistencias envainadas
Para evitar el problema anterior, se recubre la resistencia con cerámica. Al no existir el contacto directo con el agua el aumento de su temperatura es más lento, pero aislar la resistencia metálica del fluido evita la corrosión. Además, en caso de querer sustituirla, no es necesario vaciar el termo. Perfectos cuando el agua es dura.
Tipos de termos eléctricos según instalación
Los hay verticales y horizontales, al igual que a la hora de seleccionar un plato de ducha, el primer aspecto a tener en cuenta son las medidas de la ubicación en la que instalar el termo. Pero la disposición también influye en otros aspectos.
Termos eléctricos horizontales
Lo recomendable es dejar suelo libre a la hora de instalarlos, para facilitar posibles labores de mantenimiento. Pueden montarse en cualquier parte de la pared, incluso bajo muebles. La estética es un parámetro cada vez más valorado incluso a la hora de adquirir electrodomésticos para el hogar.
Los termos horizontales son además más económicos que los verticales. Sin embargo, el rendimiento y la eficiencia de estos termos es menor.
Termos eléctricos verticales
Los termos eléctricos verticales tienen en su morfología una ventaja fundamental: dado que el agua caliente es menos densa que la fría, va depositándose en la parte inferior del termo. La entrada de agua fría incluso llega a generar turbulencias en el interior de los acumuladores.
Los termos verticales gestionan mejor este fenómeno y generan, por lo general, un menor impacto en la tarifa eléctrica.
Termos eléctricos y energía solar
Otro aspecto a tener en cuenta es la integración de este tipo de tecnologías.
Por un lado, existen gamas de termos eléctricos especialmente indicadas para instalaciones con energía solar térmica. El precalentamiento que las placas térmicas inducen en el agua, supone un importante ahorro energético y económico.
Otras gamas, como la Lydos Hybrid de Ariston plantean una solución que híbrida termo eléctrico y energía solar fotovoltaica, aprovechando la energía limpia generada por los paneles para calentar el agua en su interior de forma efectiva.
El consumo de los termos eléctricos
Frente a otros tipos de calentadores, un termo eléctrico es más caro que un calentador a gas butano, pero más barato que el gas natural. Una vivienda unifamiliar empleará unos 75 euros mensuales en gas natural, frente a los 60 que puede costarle a esa vivienda hacer uso de un termo eléctrico.
Obviamente, en caso de decantarse por integrar la energía solar, el gasto en electricidad baja hasta unos pocos euros mensuales.
¿Cómo elegir termo eléctrico según volumen?
Existen termos eléctricos con diferentes capacidades y a veces no es fácil saber cual vamos a necesitar instalar en cada vivienda. Es por eso que hemos elaborado una tabla aproximada que relaciona el número de personas que integran una vivienda con la capacidad del termo que deberíamos instalar.
En resumidas cuentas, si has decidido adquirir un termo eléctrico, toma medidas de la ubicación, piensa en la estética y en el volumen que necesitas para el acumulador, y sopesa posibilidades que integran las energías renovables para ser más eficiente, pagar menos factura eléctrica y reducir tu huella en el medio ambiente.
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