Detectores de presencia en garajes

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detectores de presencia en garajes

Detectores de presencia en garajes

Los detectores de presencia o de movimiento son dispositivos electrónicos que accionan un sistema (encendiéndolo o apagándolo) en función del movimiento o la presencia de personas en un área determinada.

Por lo general se usan para optimizar el consumo energético, integrándolos en sistemas de iluminación o climatización, pero también en el ámbito de la seguridad.

Existen dispositivos con distinto funcionamiento, desde los sensores de presencia ultrasónicos que envían una onda a un receptor a los sensores infrarrojos, que detectan la presencia en un haz a través de la variación de temperatura.

Detectores de presencia en el ámbito de la iluminación

Los detectores de presencia tienen un papel vital si tenemos en cuenta que la energía es un recurso limitado y costoso.

En lo referente a la iluminación, este sector es responsable del 20% de la electricidad consumida a escala global. Puede parecer una cifra no muy elevada, pero frente a otros consumos posee un amplio margen de mejora, ya que gran parte de esta energía se derrocha.

En no pocas ocasiones, fábricas, oficinas o garajes permanecen iluminados cuando están desocupados, lo que se traduce en una ineficiencia energética perniciosa para el medioambiente, pero también en una factura eléctrica más elevada y en una empresa menos competitiva si se trata del caso.

Ahorrando en iluminación gracias a los detectores de presencia

Los detectores de presencia son dispositivos especialmente diseñados para reducir el tiempo que la iluminación permanece activada de forma innecesaria. Por ejemplo, cuando no hay nadie o la luz natural ya es más que suficiente.

Gracias a este tipo de elementos es posible ahorrar hasta un 60% de los costes de iluminación, dependiendo del grado de ocupación del edificio o la estancia en cuestión y de la luz natural disponible.

Los detectores de presencia para la iluminación en los garajes

Si bien la luz natural no es un recurso ni mucho menos abundante en los garajes, se trata de zonas que permanecen desocupadas con mucha más frecuencia que otras estancias.

Por lo tanto, instalar un detector de presencia es una solución muy beneficiosa para que la luz se accione única y exclusivamente cuando es necesaria, lo que puede repercutir en una enorme ganancia en términos de eficiencia energética.

Instalación de un detector de presencia

Los detectores de presencia deben colocarse a una altura mínima de 2.5 metros, aunque lo habitual es seguir las recomendaciones de cada fabricante. Los hay que pueden instalarse en el techo, en pared, etc.

Para su colocación es necesario llevar el cableado desde la caja de derivación hasta el sensor y conectar posteriormente el propio sensor con la lámpara.

Un consejo muy útil es realizar un croquis del lugar donde resultaría interesante instalar los sensores, teniendo en cuenta las canalizaciones existentes para no tener que realizar nuevas.

Otras aplicaciones de los detectores de presencia

El uso de los detectores de presencia no se reduce a la iluminación ni a su instalación en garajes, ni mucho menos. En el ámbito de la ventilación se instalan a menudo en baños para activar los extractores cuando es necesario.

En la seguridad, como ha sido citado anteriormente, ayudan a detectar la presencia de intrusos para activar los sistemas de alarma, por lo que suponen una ayuda inestimable.

En resumen, los detectores de presencia pueden ayudar a racionalizar el consumo energético. Dentro de los garajes son ideales para controlar la iluminación y dejar de derrochar luz, lo que se traduce en una factura eléctrica menor. Un buen ejemplo es el detector de techo empotrable de Dinuy.

No hay que olvidar que existen más sistemas para controlar la iluminación, como aquellos que regulan su intensidad, y que pueden usarse conjuntamente con los detectores de presencia para que la eficiencia energética sea aún mayor.  

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