23 Ago ¿Qué sistema de riego necesitas para tu jardín?
Si contamos con un jardín, lo más seguro es que más de una vez hayamos pensado: ¿qué sistema de riego necesitamos para esta zona verde? Probablemente, como le ocurre a muchas personas, hayan surgido dudas importantes a la hora de conocer qué sistema para regar es el más eficiente. Por ello, en esta entrada, ofrecemos los diferentes sistemas para una zona verde, que son los siguientes.
Tabla de contenidos
Los sistemas de riego en el jardín: ¿cuál nos interesa más?
A continuación, destacamos todos los sistemas más importantes.
Riego son aspersores para el jardín
Los aspersores cuentan con un alcance de más de seis metros, aunque esto depende de la boquilla o de la presión que tengan. Estos dispositivos se pueden dividir en:
– Emergentes. En este caso, se levantan del suelo y cuando se abre el riego se retraen.
– Móviles. Se acoplan en un extremo de la manguera, se van pinchando y moviendo de un sitio a otro.
Sistema de riego con difusores
Los difusores son parecidos a los dispositivos anteriores pero mucho más pequeños. Tiran el agua a una distancia de entre 2 y 6 metros, aunque también depende de la presión y la boquilla que vayamos a utilizar. El alcance del agua se puede ir modificando abriendo o cerrando el tornillo que muchos modelos llevan en la cabeza del difusor.
Son usados para zonas estrechas. Es decir, los aspersores sirven para el riego de zonas de más de 6 metros y los difusores para zonas más pequeñas. Los difusores, siempre, para zonas emergentes.
Sistema de riego por goteo
Aportan el agua de una forma más localizada al pie de cada planta. Se encargan por emisores o goteros, pudiendo ser:
– Integrados en una tubería.
– De botón que se pinchan en una tubería.
Eso sí, debemos conocer que los más económicos son los no autocompensantes. Los goteros se pinchan (especialmente en jardineras o zonas donde las plantas se encuentren desperdigadas), contando con las siguientes ventajas:
– Ahorrar agua.
– Mantienen el nivel de humedad en el suelo.
– Se puede utilizar en aguas salinas.
– Se pueden aplicar fertilizantes.
Sistemas de riego subterráneo
Es uno de los métodos usados más modernos. Se usa, por ejemplo, para el césped en lugar de los aspersores y en pequeños entramados de tuberías. Hablamos de tuberías perforadas, enterradas en el suelo entre 5 y 50 centímetros. Los beneficios de este sistema son:
– Una menor pérdida de agua por no contar con exposición al aire.
– Menos hierbas malas por superficie seca.
– Estética buena.
– Se evitan problemas de vandalismo.
Riego con tuberías porosas (o cintas de exudación)
Estas tuberías de carácter poroso llegan a distribuir el agua de forma continua a través de poros, que dan lugar a la formación de una franja de humedad que las hace indicadas para el riego de zonas de cultivo en línea. Llegan a humedecer gran parte de la superficie y es interesante para suelo arenoso. Su uso está extendido para riego de árboles.
Los microaspersores
Cubren más superficie que otras opciones, idóneos para macizos de flores o zonas pequeñas.
Riego con manguera
El riego con manguera está quedando atrás, aunque es muy usado por su versatilidad y precio. Supone tenerla a mano muchas horas. Para el césped es el peor sistema y no consiguen una buena uniformidad, puesto que en unas zonas les cae más agua que a otras. A muchas personas, eso sí, les gusta esta opción. Se recomienda comprar mangueras con materiales que no se doblan.
Estos son los sistemas de riego para el jardín, ¿cuál es el que conviene más de todos? Conocer todos los que existen nos ayuda a escoger el que mejor se adapte a nuestras necesidades.
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