12 Jun Cómo funciona la climatización natural
La respuesta a cómo funciona la climatización natural de un edificio inteligente está en el futuro hecho presente. Las ciudades cada vez son más inteligentes y, por lo tanto, eficientes, uno de los objetivos de la arquitectura moderna.
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Muchos investigadores y arquitectos buscan posibilidades constantemente de cómo construir edificios que sirvan para lograr dos objetivos: el crecimiento de la población y el calentamiento global. Por ello, en los edificios inteligentes, la climatización es regulada por energía que ellos mismos generan. Otras construcciones adaptadas a estos cambios son puentes, por ejemplo, cuyo objetivo es combatir de alguna manera el aumento del nivel del mar.
Los edificios de este nuevo concepto arquitectónico tienen los objetivos de lograr una climatización de calor o frío con un consumo energético mínimo, limpio y, por supuesto, renovable.
¿Cómo funciona la climatización natural?
Hay varios sistemas de climatización natural de edificios. Aquí te traemos algunos:
– Uno de los sistemas propuestos para la climatización de los edificios se basa en agua que absorbe el calor y, mediante la evaporación, se desprende de él. Para lograrlo es necesario contar con una estructura de espejos que reflejan el calor y lo «dirigen» a tubos refrigerados mediante agua. En otra zona del edificio, la evaporación enfría el interior por una membrana que capta el agua y permite, a su vez, que el vapor sea expulsado.
– Otro sistema para transferir calor al edificio consiste en hacerlo por medio de moléculas de agua o de aire caliente, o mediante la irradiación. El sistema desarrolla una cámara con un sensor de calor. Este calor viene dado por la irradiación y tiene el tamaño de un termostato. Esa cámara sirve para crear modelos en tres dimensiones de superficies radiantes. Las fotografías térmicas que son el resultado de las tomas de las cámaras, permiten ver el comportamiento del calor y este ayuda a mejorar las creaciones arquitectónicas y lograr una eficiencia energética.
– Otro sistema, el cual busca el enfriamiento natural, busca mantener fresco un ambiente mediante el cambio de forma y la evaporación. La fuente de energía es un día de calor. En él, el vapor se dirige al centro de una chimenea instalada en el edificio y realiza el proceso de evaporación que enfría en el interior del mismo el aire. Ese aire se hunde y da la sensación de brisa refrescante. La estructura del edificio absorbe el calor extra, que se libera durante las noches. Este efecto podría convertir en 24 grados unos 38 grados de los días calurosos del verano.
– Otro sistema de ingeniería tiene que ver con el material de las estructuras que sirven para construir un edificio. La forma sobre la que se imaginaron este sistema es la de una planta atrapamoscas o la planta carnívora acuática Aldrovanda vesiculosa.
La punta central del edificio hace que la estructura se abra o cierre para absorber todos los beneficios climáticos y generar frescura. Esa punta central está hecha de dos metales, los mismos que se expanden cuando se calientan y la carcasa se expandiría con un aumento de temperaturas. En los días más calurosos, se aprovecharía la expansión y se bloquearía el calor para refrescar el interior.
Estas estructuras se realizan por ordenador para imaginar curvas, paredes, materiales y pasarelas que facilitarán la climatización natural.
Aunque ya se ha iniciado de lleno, en los próximos años se entenderá más cómo funciona la climatización natural y cómo es el proceso para desarrollarla en los edificios y demás infraestructura del nuevo concepto urbano que ya está aquí. Mientras que este se desarrolla mucho más, la necesidad de una eficiencia en los desarrollos copará las creaciones arquitectónicas en los próximos años.
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