Eficiencia energética y sostenibilidad, dos conceptos muy relacionados

14 Nov Eficiencia energética y sostenibilidad, dos conceptos muy relacionados

La eficiencia energética se ha convertido en una de las principales exigencias que se marcan a sí mismas las empresas. Buscan, con esta medida, conseguir un mejor resultado y apostar por la sostenibilidad, juntando por un lado el ahorro que les supone y, por el otro, la conciencia ambiental que se empieza a implementar en los círculos empresariales.

Principales medidas para conseguir la sostenibilidad

La monitorización energética es uno de los elementos que debe contemplarse en todo proceso de sostenibilidad, ya que permite tener el conocimiento del comportamiento del consumo, registrar y analizar la información obtenida, identificar oportunidades de ahorro, establecer acciones de mejora y ver la evolución de las medidas implantadas.

Un primer punto a considerar es la climatización de los diferentes espacios. En general las necesidades energéticas requeridas por esta instalación pueden alcanzar el 60 % del total del consumo en el sector servicios, de tal modo que la elección de sistemas eficientes comportará una reducción significativa del mismo. Es esencial, pues, escoger los equipos más adecuados. Los sistemas de climatización VAV y VRV, las bombas de calor centralizadas, las calderas de condensación y las de baja temperatura contribuirán a este objetivo.

Otros aspectos en los que se debe incidir y que repercutirán en la reducción del consumo son el mantenimiento adecuado de estas instalaciones, el correcto aislamiento térmico del edificio y del sistema de tuberías de distribución y una buena sectorización de espacios, la cual permitirá una regulación de temperatura dedicada según los usos y periodos de ocupación.

La iluminación es otro de los puntos de mayor repercusión en el consumo, representando un porcentaje que puede alcanzar el 50 % de la factura eléctrica en locales comerciales. Una buena planificación del sistema de iluminación debe contemplar la determinación de los niveles de iluminación correctos y una elección adecuada del tipo de lámpara y de luminaria y de la disposición de las mismas. Otras medidas que favorecerán el uso racional de la energía son la zonificación, el análisis de los horarios de uso y la ocupación, la aportación de luz natural, el empleo de regulación de intensidad y la detección de presencia y movimiento.

El empleo de motores de alta eficiencia también tendrá un efecto positivo en la reducción del consumo. A este respecto cabe decir que los motores representan un 35 % de las necesidades eléctricas del sector servicios y de un 60 % en la industria, comportando un 25 % del consumo eléctrico en España. La utilización de variadores de velocidad suponen un beneficio adicional, especialmente en aplicaciones de bombeo, ventilación y compresión.

Cómo controlar el proceso de sostenibilidad

Evidentemente estas medidas no se pueden poner en práctica en frío. A excepción de la monitorización, las demás necesitan de un plan previo y de un seguimiento. Primero será necesario evaluar la situación en la que se encuentra la empresa. Después se analizarán los datos obtenidos para ver qué gastos, sencillamente, se pueden cortar y cuáles de ellos reducir o cambiar por otros más racionales y se establecerán las medidas que hagan que la empresa sea completamente sostenible.

A partir de ahí basta con pensar un calendario y elaborar una serie de metas o de objetivos temporales que se esperan conseguir. Cabe pensar que aquí no solo influye cambiar sistemas o determinados dispositivos; también es necesario transformar las dinámicas sociales y apostar por algo de pedagogía con los diferentes empleados para que también ellos colaboren.

En conclusión, la eficiencia energética es una meta a la que muchas empresas empiezan a tender en la actualidad, buscando así mostrar una mayor conciencia con el medio ambiente y a la vez conseguir un mayor ahorro en su empresa. Se trata en conclusión, de un futuro al que las empresas se acercan cada vez más.