La útil aplicación de la domótica al trabajo

09 Nov La útil aplicación de la domótica al trabajo

La domótica constituye la disciplina relacionada con la automatización de los procesos y recursos de una casa. Se trata de la aplicación tecnológica a tareas diversas que antes se realizaban manualmente y ahora pueden ser mecanizadas por controles remotos, funciones y programaciones. Inicialmente, dicha disciplina nació para facilitar las labores del hogar, pero pronto quedó claro que las automatizaciones que aportaba también podían ser aprovechadas en instalaciones diferentes a las de las casas. Por ejemplo, en las de los centros de trabajo, que suponen lugares en los que se les puede sacar un gran provecho.

A continuación, un repaso a las soluciones en esta materia que maneja el Grupo Sinelec, las cuales pueden ser aplicadas tanto en las casas como en las empresas.

¿Cómo mejoran las condiciones de trabajo mediante la automatización?

Las soluciones profesionales domóticas que proporciona Grupo Sinelec a sus clientes abarcan distintos ámbitos: desde los sistemas de automatización a los servicios de gestión energética, pasando por los de comunicación y seguridad. De hecho, por incidir en algunos de estos conceptos, los automatismos y la comunicación estarían en la base de cualquier proyecto domótico. Lo que cambia, en cada uno de los ofrecidos, es el tipo de automatismo que se facilita y el medio por el que se comunicarán las órdenes. Por otro lado, cada sector industrial o comercial requerirá alternativas domóticas de distinta índole.

En este sentido, Grupo Sinelec presta servicios relacionados con la energía y las maneras de garantizar su eficiencia que suponen una contribución de indudable valor a la optimización de recursos de las empresas. Unas empresas que, gracias a dichos servicios, pueden ahorrar en consumo de energía y recursos humanos (mediante la reducción de los efectivos de sus plantillas), al tiempo que mejoran su responsabilidad social corporativa, dado que la eficiencia energética implica una disminución de la huella ecológica.

En el marco de estas prestaciones, cabe señalar que pueden destinarse a la climatización, la ventilación, la iluminación, las redes de comunicaciones, los sistemas de seguridad, el uso de energías (entre ellas, las renovables), las canalizaciones y los fluidos. Todas ellas hacen los trabajos más sencillos y permiten ahorrar incluso cuando los jefes y trabajadores no se encuentran en las instalaciones. De hecho, es posible llevar a cabo una monitorización de las tendencias laborales y de gasto de una organización.

Las labores de monitorización, igual que las automatizaciones generales, pueden ser controladas de forma remota. Cambian los métodos de comunicación de las órdenes, los cuales pueden depender de la arquitectura de las instalaciones, las infraestructuras de telecomunicaciones y los recursos a disposición de los empresarios. A grandes rasgos, se recurre al cableado y a las conexiones inalámbricas. Pero, a día de hoy, las tecnologías de conexión de datos son las que permiten más y mejores funciones en tiempo real. El Internet de las Cosas, muy vinculado al concepto smart energy, constituye la innovación tecnológica más actual y solvente. Asimismo, el Big Data, como análisis cruzado de variables y datos a gran escala, facilita la monitorización de tendencias clave que se comentó.

Las ventajas concretas que estos sistemas aportan a la empresa

Ya se han expresado, a nivel general, los beneficios que las organizaciones obtienen de la utilización de los sistemas domóticos. Una conclusión interesante estriba en resumir algunos de los más específicos:

– Gestión inteligente del empleo de las energías

– Aprovechamiento responsable del agua, de la electricidad y de los combustibles

– Uso eficiente de la climatización, de la iluminación y del riego

– Incremento de los estándares de seguridad

– Mayor confort

En definitiva, la domótica supone una notable optimización de los recursos invertidos en unas instalaciones, ya sean domiciliarias o laborales.