15 Mar ¿Qué es un PLC y para qué sirve?
Un PLC o Controlador Lógico Programable funciona como un cerebro para máquinas y equipos que trabajan automáticamente. Es un dispositivo que se conecta a sensores y actuadores para recibir información sobre cómo está trabajando una máquina o equipo, y luego toma decisiones automáticas para controlar dicho dispositivo.
Se usa en muchos lugares como en fábricas, líneas de producción, sistemas de transporte y edificios inteligentes, para ayudar a que los procesos funcionen de manera automática y con un comportamiento fiable.
Tabla de contenidos
Historia de los PLC’S
Los primeros PLC surgieron durante 1960, como una alternativa más fiable y segura a los sistemas electromecánicos de esa época.
Aquellos controladores eran grandes y costosos, y se utilizaban principalmente en aplicaciones para la industria. Cuando avanzó la tecnología, los PLC se hicieron más pequeños, eficientes y asequibles, lo que permitió su uso en muchas otras situaciones.
Al comienzo de los años 70, compañías como Siemens comenzaron a fabricar PLC para el mercado industrial, y pronto se convirtieron en líderes en el sector.
A medida que la tecnología se fue desarrollando, los nuevos diseños comenzaron a incluir características adicionales como comunicaciones integradas y capacidades de programación más avanzadas.
En la década de 1980, los controladores lógicos se volvieron muy populares en una variedad de usos, como la automatización de edificios, organización de transporte y mecanismos de control de procesos.
Con el aumento de la popularidad de estos dispositivos, surgieron nuevas empresas, y la competencia se intensificó, lo que llevó a una mayor innovación y mejoras en los diseños.
En la actualidad, estos controladores son una parte esencial de la automatización industrial y los utilizamos en una diversidad de aplicaciones en todo el mundo. Continúan evolucionando y mejorando, con características cada vez más avanzadas y conectividad cada vez mayor con otros métodos y dispositivos.
¿Cómo funciona un PLC?
Un PLC funciona recolectando información de los sensores conectados en un sistema automatizado, procesando esta información en tiempo real y tomando decisiones automatizadas para controlar el sistema. El proceso se divide en varias etapas:
- Entrada. El dispositivo recolecta información de los sensores conectados en el sistema automatizado, como sensores de posición, sensores de temperatura y sensores de nivel.
- Procesamiento. La información recolectada se procesa en tiempo real, utilizando un conjunto de instrucciones programadas previamente en el conjunto, llamado «programa de control».
- Salida. El controlador envía señales de control a los actuadores conectados en el sistema automatizado, como motores, válvulas y relés, para orquestar el sistema.
- Comunicación. Los PLC modernos también tienen capacidad de comunicarse con otros dispositivos y sistemas a través de protocolos de comunicación estandarizados, tales como Modbus, Ethernet/IP, entre otros.
Tipos de PLC
Podemos encontrar varios tipos de programables, cada uno con características y especificaciones diferentes para adaptarse a distintas circunstancias y necesidades. Algunos de los tipos más comunes incluyen:
- De escalera. Es el tipo básico, se emplea para usos simples y tiene un número limitado de entradas y salidas.
- Compacto. Son más pequeños y eficientes que los de escalera, y se utilizan en situaciones con un mayor número de entradas y salidas.
- Modular. Son los más avanzados y versátiles, se caracterizan por tener una gran cantidad de módulos de entrada y salida, y se proponen para aplicaciones complejas con un gran número de entradas y salidas.
- Programable en tiempo real. Es un tipo de controlador que tiene capacidad de procesamiento real time, es decir, puede procesar información y tomar decisiones en un tiempo menor al real, lo que es esencial para utilidades críticas instantáneas.
- Programable en lenguaje de alto nivel. Es un tipo de PLC que permite programar en lenguajes de alto nivel como C++, Python, entre otros. Es útil para escenarios que requieren un mayor nivel de supervisión y complejidad en el programa.
Aplicaciones de los PLC en el sector industrial
Los programmable logic controller son ampliamente utilizados en el sector industrial para controlar y monitorizar procesos automatizados. Las utilidades más habituales en el sector industrial incluyen:
- Automatización de fábricas. Los controladores se usan para controlar actividades automatizadas en fábricas, como la producción en línea, el embalaje y el ensamblaje.
- Control de procesos. Se necesitan para controlar usos industriales, como la producción de alimentos y bebidas, la producción química y la producción de energía.
- Control de sistemas de transporte. Su uso está orientado a controlar y vigilar medios de transporte, como trenes, automóviles y barcos.
- Automatización de edificios. Los PLC son indispensables para realizar una verificación de esquemas de automatización de edificios, como el de climatización, la iluminación o la seguridad.
- Control de maquinaria. Los dispositivos se utilizan para monitorizar el funcionamiento de la maquinaria industrial, como robots, tornos y fresadoras.
- Sistemas de control de calidad. Aquí se usan para apoyar a las actuaciones de calidad y para garantizar que los productos cumplen con los estándares requeridos.
Como ves, los PLC tienen múltiples aplicaciones y pueden ser utilizados en multitud de actividades y de sectores. Para dudas y consultas puedes ponerte en contacto con nosotros a través de nuestra web.
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