Evolución de las calderas murales

28 Nov Evolución de las calderas murales

Las calderas murales han tenido una evolución muy positiva debido a un claro aumento del uso de las mismas. Por este motivo, en este texto se va a explicar qué es una caldera mural, cuál es su funcionamiento y cómo son los nuevos modelos.

¿Qué son las calderas murales?

El motivo por el cual este tipo de calderas recibe el nombre de «mural» es porque al instalarlas, estas quedan fijas en la pared o en cualquier superficie vertical.

Las calderas murales pueden incluir diferentes tipos de prestaciones y variantes, no obstante, hay que guardar la precaución de buscar un muro o estructura vertical lo suficientemente resistente y estable para soportar el peso de la misma. Normalmente, este peso variará dependiendo de la potencia que presente y las prestaciones que tenga.

Estas calderas pueden ser de calefacción y agua caliente sanitaria (caldera mixta), con o sin acumulación integrada y de solo calefacción, con potencias comprendidas entre 20 y 50kw ( según marcas de fabricantes).

Encontramos la opción eléctrica, también en caldera mural, utilizada en lugares donde no suele llegar el gas natural o GLP.

La evolución de la caldera mural

Cabe reseñar la evolución de la caldera en estos últimos años.

Con el paso del tiempo y para evitar daños en el medio ambiente y emitir menos gases contaminantes, juntamente con los gobiernos y fabricantes se tomo la media de fabricar calderas que extrajesen al ambiente cada vez menos emisiones de gases contaminantes.

La ultima evolución de la caldera ha sido el modelo de calderas de condensación, con menos consumo, con emisiones de gases menos contaminantes y una eficiencia mejorada.

Nota: Las calderas de condensación son calderas de gas que aprovechan el calor generado al enfriar el vapor de agua contenido en los humos de la combustión, antes de que estos se vayan por la chimenea. En las calderas tradicionales (modelo atmosférico y estanco), los humos se van directamente por la chimenea sin aprovechar su poder calorífico.

Tamaño más reducido

Uno de los principales problemas que suponían estos aparatos era el tamaño que tenían. Aunque la posibilidad de anclarlas a la pared ya era un gran paso porque podían adaptarse a todo tipo de viviendas, a muchos seguían sin convencer.

No obstante, cada vez los componentes son más pequeños y es posible disminuir su tamaño. Obviamente, cuanto más potente se requiera, más grande será, pero ahora es posible encontrar modelos muy reducidos y fáciles de instalar, donde pueden ser instaladas en huecos de armario de menos de 60cm.

Ahorro de energía

Gracias a la evolución de la tecnología, estos sistemas cada vez son más eficientes. Cada marca ofrece una eficiencia mayor o menor, no obstante, casi todas permiten ahorrar un 30 % frente a otros sistemas y otras tipologías de calderas.

Por ello, son una opción muy recomendable si lo que se busca es reducir la factura de suministros. En cualquier caso, lo principal es asegurarse de que la calificación energética es, como mínimo, A.

Programación de funciones

Otra de las novedades más interesantes es la posibilidad de implementar controladores que permiten regular la actividad de la misma. Es decir, aumentar el confort del cliente,con sistemas vía radio o WIFI.

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